El Papa Francisco pide perdón al mundo por el abuso sexual sufrido por los niños víctimas de algunos sacerdotes y lo hace en audiencia pública ante la Oficina Internacional Católica de la Infancia:
“Me siento llamado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes –bastantes, bastantes en número, aunque no en proporción con la totalidad [de los abusadores] —y a pedir perdón por el daño que han causado por los abusos sexuales a niños. La Iglesia es consciente de este daño. Es un daño moral y personal cometido por ellos, pero como hombres de la Iglesia. Y nosotros no queremos dar un paso atrás en el tratamiento de este problema y en las sanciones que se deben aplicar. Al contrario, creo que debemos ser muy duros. ¡Con los niños no se bromea!”.
El Papa ha dicho que se debe ser “duro” con los pederastas que son “bastantes”. También se refirió a la esclavitud de los tiempos modernos y afirmó que se deben llevar a cabo proyectos de lucha en contra del “trabajo esclavo, el reclutamiento de niños soldados y todo tipo de violencia sobre los menores”.