Hechos y Situaciones: Internacionales. La historia de Susan Marie Mellen. Destacado

 

¿Cómo y de qué forma la administración de justicia le recupera a una persona el tiempo perdido y le repara el desarrollo normal de una vida interrumpida bruscamente, cuando la ha mantenido privada de su libertad por muchos años bajo el cargo de haber cometido un crimen que no cometió? ¿Qué responsabilidad asume la administración de justicia ante una persona a quien -pasados los años y en audiencia-  absuelve por carecer de pruebas? La historia de Susan Marie Mellen, privada de su libertad por 17 años teniendo como una única prueba en su contra, el falso testimonio de una mujer con antecedentes de haber mentido una y otra vez a la administración de justicia de los Estados Unidos.

 

Susan Marie Mellen fue condenada a cadena perpetua sin beneficio de libertad condicional en los Estados Unidos, por ser la autora intelectual en el año 1997 del asesinato de un hombre llamado Rick Daly  con quien había mantenido una relación sentimental; Daly fue golpeado con un martillo de forma brutal y quemado posteriormente.
 
A la investigación fueron vinculados 2 pandilleros: Chad Landrum encontrado culpable quien cumple actualmente cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional; y, Lester Monllor, juzgado y exonerado gracias a un testigo falso, la señora June Patti.
 
Susan Marie Mellen, de 59 años, se encontraba en MacDonald’s con su hija pequeña Jessica, cuando fue arrestada por la policía bajo el cargo de homicidio en primer grado. En el momento de su detención le mencionaron el nombre de Rick Daly y ella entendió perfectamente de que se trataba, pero le aclaró inmediatamente, a las autoridades que todo se trataba de un error.
 
Imagen de: article.wn.com
 
La única prueba en su contra fue el testimonio de la señora June Patti, informante poco creíble, con historial de mentir a cambio de beneficios particulares y hermana de un miembro de la policía que aseveró bajo juramento la culpabilidad de Susan Marie Mellen en el crimen  y la inocencia de Lestor Monllor quien fue exonerado de cargos. Según testimonio de June Patti, Susan Marie Mellen le confesó haber ordenado la muerte de Rick Daly, convertido en vagabundo al momento de su muerte. June Patti murió en el año 2006.
 
Imagen de: www.darlymail.co.wk
 
En 1998 fue encontrada culpable y condenada a cadena perpetua sin beneficio de libertad condicional. No obstante, el viernes 10 de octubre de 2014, 17 años después de haber sido detenida, en la misma sala donde fue condenada, el Juez Superior Court Judge Mark Arnold anuló la condena por encontrarle inocente de toda responsabilidad y ordenó su libertad inmediata.
 
Para el Juez “el sistema de justicia falló y la señora Mellen tuvo una inadecuada representación de su abogado en el juicio”. Agregó: “No solo creo que la señora Mellen no tenga nada que ver en el asunto, basado en lo que he leído creo que es completamente inocente” (…) “Por esta razón creo que en este caso el sistema de justicia falló”.
 
Imagen de: www.miamiherald.com
 
Susan Marie Mellen irrumpió en llanto; abrazó a su abogada; la sala estalló en aplausos y los medios de comunicación la esperaban a su salida. Jessica la pequeña de 7 años que estaba con ella, cuando fue detenida, dijo estar viviendo el “día más feliz de mi vida”.
 
Imagen de: .globalnews.ca
 
¿Cómo logró Susan Marie Mellén su libertad? Una abogada, la doctora Deidre O’Connor quien dirige la organización “Innocence Matters” estaba visitando la cárcel en la cual estaba detenida Susan y escuchó hablar de su caso. De inmediato se interesó y asumió su defensa.
 
La abogada dijo: “Me inspiró esta mujer que ha estado encerrada todos estos años, sin saber con certeza si alguna vez sería libre, simplemente confiaba en que así sería, y fue una obligación especial asumir el caso cuando lo hicimos”.
 
Susan había tenido otro abogado, el doctor Lewis Nutrika, quien no representó adecuadamente los intereses de su cliente.
 
En entrevista concedida por la abogada Deidre O’Connor a la periodista norteamericana Katie Couric, la abogada respondió a la pregunta ¿Por qué sucedió esto?:
 
“Sucede porque la gente que tiene la responsabilidad de proteger a los inocentes no lo hace” Y, en este caso particular “es más grave” agrega la abogada, “teniendo en cuenta que sabían que la testigo que tenían no era creíble”.
 
Acerca de la actividad profesional del abogado afirmó: “El abogado que defendió inicialmente a Susan, Lewis Nutrika, acaba de ser disciplinado por la barra estatal de abogados por no representar apropiadamente a otro cliente y estaba en período de prueba, podía ejercer pero se había descubierto que violó algunas reglas éticas. Era septuagenario, había sufrido una apoplejía antes del juicio, tomaba medicamentos y tenía problemas para mantenerse despierto. No había trabajado mucho en juicios penales. Creo que pudo haber tenido algunos casos, pero era principalmente un abogado familiar, así que no era la persona adecuada para este caso”.
 
Susan Marie Mellen ha dicho en la misma entrevista que no tuvo como pagar un abogado por falta de dinero, pero que confiaba en su inocencia y eso le permitió creer que “algún día iba a salir en libertad: lo creía y sabía que Dios me mandaría un Ángel y ahora ese Ángel está sentado justa a mi lado”.
 
Pero muchas personas, carecen de dinero, en consecuencia están inadecuadamente representadas y se enfrentan al peor de los poderes cuando está en cabeza de quienes en lugar de defender a los inocentes y protegerlos, defienden y protegen a los que no debieran. ¿Habrán tenido todas estas personas un Ángel? Con seguridad No. Y, muchas personas están detenidas por crímenes que no cometieron y la mayor de las veces, gracias a falsos testigos.
 
Una bomba explosiva: tener algo que ver con la víctima; no tener dinero para abogados; estar representado por uno de oficio que no conoce su oficio; caer en la administración de justicia en cabeza de un juez o un fiscal inadecuado[1] y encima un testigo falso.
 
La doctora Deidre O’Connor dijo: “Nada de esto debió haber sucedido. Es decir, si la gente hubiera hecho su trabajo esto podría haberse evitado. No fue solo la Detective Winn la que actuó mal, sino el fiscal, el abogado defensor, el Juez. No culpo al Jurado porque el jurado confió en la información que recibió de las autoridades, pero el resto de los involucrado tiene una enorme responsabilidad en esta terrible tragedia”. Y, concluye: “Esto sucede con mucha más frecuencia de lo que queremos admitir. Todos los días recibimos llamadas, emails y cartas que describen el mismo tipo de fallas: tengo un testigo de coartada, pero mi abogado no lo incluye, el fiscal del distrito dice cosas que no son ciertas. Tenemos que estar dispuestos a darle un vistazo honesto a lo que hacemos y comprender que somos impulsados por el deseo de ganar más que por llegar a la verdad”.
 
¿Cómo le repara el sistema de justicia de un país, los años perdidos, a una persona que siendo inocente fue privada de su libertad por muchos años? Imposible. ¿Cómo le repara el Estado ese daño a su familia? No lo podrá hacer nunca. Y, todo el dinero del mundo no reemplazará el daño cometido por un error de la administración de justicia. Error que más bien parece un crimen.
 
La palabra reparación proviene del vocablo latín “reparatio”. Para reparar un daño como el sufrido por Susan, sin duda, llegará la conciliación económica teniendo en cuenta los daños físicos y mentales que haya sufrido, pero ningún dinero le regresará todo lo que pudo haber vivido y no vivió. En la entrevista que ella le da a la periodista norteamericana Katie Couric, ella dice:
 
Cuando me abordaron en MacDonald’s estaba segura de que todo era un error e intentó explicarle a su pequeña hija de siete años que “todo estaría bien” y que en la noche “regresaría a casa”.
 
Pero ya en la sala de interrogatorios y a pesar de que insistió en su inocencia e incluso solicitó el uso del polígrafo que le negaron, sintió que: “ya me habían condenado cuando ni siquiera había hecho nada (…) creo que estaba entorpecida por el shock”.
 
¿Cómo se le devuelve a una persona inocente detenida injustamente en una cárcel de criminales, la confianza en la vida y en las instituciones? Susan vivió en la cárcel atemorizada. Ella le confesó a la periodista katie Couric: “hubo tantas veces que me sentí asustada”; “Hubo muchas peleas”; “me han amenazado antes y me han golpeado antes pero yo pensaba ¿voy a lograr salir de aquí? ¿Voy a poder estar bien, o salir viva de esto?, “escribí la palabra libertad en la suela de mis tenis con un marcador negro, siempre que tenía zapatos nuevos caminaba con la palabra libertad en la suela porque creía que algún día iba a ser libre”.
 
Acerca del dolor por la separación de sus hijos dijo: “Los siete primeros años no los pude ver “recuerdo que lloraba” todas las noches y rezaba por volver a casa, pero realmente lloraba para rogarle a Dios en la ducha, preguntando por qué no había visto aún a mis hijos, por qué estoy siendo castigada por todo esto, por qué estoy siendo castigada al no ver a mis hijos”.
 
Afortunadamente Susan encontró un Ángel, pero la mayoría de personas en la misma situación quedan abandonados a su suerte, esperando que sea la justicia divina la encargada de protegerlos ya que en la tierra la justicia en cabeza de los hombres, deja mucho que desear.

 

 
Modificado por última vez en Viernes, 17 Octubre 2014 17:10
Clara Patricia Montoya Parra

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