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El martes 15 de julio, la ciudad de Zamora en Michoacán, oeste de México, en una casa hogar llamada “La Gran familia” fueron encontrados más de 450 niños - incluyendo 6 bebes-, y más de un centenar de adultos, en condiciones de esclavitud.
Las autoridades (Ejército mejicano y Policía Federal) llegaron a la supuesta casa familiar o albergue social, gracias a denuncias según las cuales los niños y adolescentes sufrían malos tratos, abusos sexuales y psicológicos, vivían entre plagas (fue necesario fumigar antes de practicar la diligencia) y dormían en el piso; eran obligados a pedir limosna y alimentados con comida en descomposición.
Fue detenida y se encuentra internada en un hospital, como principal responsable, una anciana identificada como Rosa Del Carmen Verduzco “Mamá Rosa” fundadora hace 40 años del hogar social y directora del mismo. Con ella fueron detenidas 8 personas más. Los delitos que presuntamente cometieron se resumen en privación ilegal de la libertad, malos tratos y abusos sexuales.
Para el diario “El Universal” una joven narró que fue retenida contra su voluntad y le fueron quitadas dos hijas que tuvo en el centro. De los testimonios que se conocen se concluye que los bebes nacidos en la casa social eran registrados como hijos de “Mamá Rosa”.
Los niños, adolescentes y adultos permanecen en la casa hogar, vigilados por el Ejército y la Policía, mientras se les practican exámenes médicos y se toman declaraciones.
Pero un día después de ser intervenida la casa social, algunos se hicieron presentes para defender a la señora Verduzco.
Es el caso de una mujer que vivió 20 años en “La Gran Familia” y dijo que gracias al albergue se casó y formó una familia “Desde mi niñez, desde los 9, yo me casé a los 29 años, a los 29 años salí casada, bien preparada y digo gracias a Dios y gracias a ella...como le digo, cada quien habla como le fue en la fiesta, a mí, me fue bien", aseguró.
Guadalupe, quien también vivió en la casa de “Mamá Rosa” dijo que siendo una niña fue abusada y el DIF del Estado de México la llevó al albergue de donde salió para trabajar en el campo “Yo viví ahí 11 años y gracias a ella ahora estoy bien…gracias a ella yo no soy una drogadicta, gracias a ella yo no ando en las calles, gracias a ella tengo un trabajo", afirmó.
