El Gobierno y las Farc parecen haber llegado a unos acuerdos acerca de una especie de proceso dentro del proceso de paz –un incidente, diríamos los abogados-, para avanzar hacia el cese al fuego bilateral y definitivo.
Para el efecto, han vuelto a tomar el camino del denominado “desescalamiento” del conflicto, que implica ir bajando poco a poco, disminuyendo la intensidad de las acciones de guerra, de parte y parte. A ello se agrega que en las últimas horas el presidente Santos anuncio el establecimiento de un término de 4 meses para llegar a los acuerdos definitivos.
Ese camino se había interrumpido cuando, estando en período de cese al fuego unilateral decretado por las Farc, sus hombres dieron muerte a once miembros de la Fuerza Pública en el municipio de Buenos Aires, corregimiento de Timba –Cauca-. Eso hizo que el Presidente Santos ordenara la reanudación de los bombardeos que había suspendido; la Fuerza Aérea procedió, fueron bombardeadas varias zonas del territorio, y en los ataques perdieron la vida numerosos guerrilleros. Las Farc decretaron el fin del cese unilateral del fuego, emprendieron de nuevo acciones terroristas contra la infraestructura energética, derramaron petróleo en las carreteras y los ríos, y causaron un enorme desastre ecológico.
Ahora vuelven las Farc a decretar el cese al fuego unilateral, a partir del 20 de julio. Nos preguntamos: ¿por qué desde el 20 de julio y no desde ya? Entre tanto, siguen los secuestros, las minas anti personas, los ataques a la Policía en el Mango –Cauca-…Es decir, sigue la violencia.
Caben aquí varios interrogantes: ¿Por qué, si eso es lo que quieren Gobierno y Farc, no llegar de una vez al cese bilateral del fuego sin tanto preámbulo; sin tanto trámite; sin tanta confusión? ¿O el “desescalamiento” es un cese bilateral disfrazado? ¿Por qué disfrazarlo? Si hay auténtica voluntad de paz, ¿por qué no hacerla en forma inmediata, o al menos cesando de verdad los asaltos contra la población civil, liberando a secuestrados y a niños reclutados? Y en especial, ¿por qué no se llaman las cosas por su nombre y nos dicen de una vez por todas qué han acordado, sin tantas declaraciones y reportajes vacíos de contenido?
