El fútbol ha sido el medio para que jóvenes colombianos se den a conocer en los equipos europeos, convirtiéndose en figuras de reconocimiento mundial. Este deporte con reconocimiento universal, no ha sido distante de los avances tecnológicos; la FIFA como máxima autoridad ha implementado el VAR, de las siglas en inglés, (video assistant referee) o en español video-arbitraje, con el objetivo de dar al árbitro del partido una asistencia para evitar cometer flagrantes errores humanos, que modifiquen el resultado del juego. Anular penas máximas o decretarlas, revisar faltas o fueras de lugar, por intermedio del VAR, son actuaciones avaladas por la FIFA en todos los continentes.
Viendo los avances tecnológicos aplicados en el fútbol y lo justa que se han convertido las decisiones de los árbitros con la implementación del VAR, considero que valdría la pena que en la administración de justicia se implementaran métodos para que los jueces no cometieran flagrantes errores “prevaricatos”; frente a ello podríamos proponer un proyecto de ley de reforma a la justicia, en la cual se cree y se ponga en marcha el “VAT” (VIDEO ASISTENTE TOGADO), para que la tecnología les permita ver a los jueces y magistrados, como administradores de justicia a través de una pantalla, los flagrantes errores que comenten en sus sentencias y/o durante el trámite del proceso. Estoy completamente seguro que si los honorables magistrados de la Corte Constitucional hubieran visto en el VAR, un puñado de marihuaneros en un parque o una pelea de borrachos a machete en vía pública, no hubieran declarado inexequible la polémica prohibición del Código de Policía; de igual manera si en el VAR, hubiesen visto la cara de angelito de la guarda que tiene Andrés Felipe Arias, no lo hubieran condenado ni lo estarían pidiendo en extradición. Con la implementación de este sistema, se acabaría con el cartel de la toga y todos sus tentáculos, la parte interesada podría pedir al operador judicial el recurso extraordinario de “VAT” (video asistente al togado) para que en una pantalla el juez viera sus prevaricatos, revocando la decisión desfavorable antes o incluso después de fallar.
Con la implementación de este proceso, se acabaría la impunidad, se descongestionarían los despachos judiciales, sería como el regreso al jurado de conciencia, se le solucionarían los problemas a todos los sindicados, se frenarían las extradiciones de inocentes y se aceleraría la de los culpables, la justicia sería más dinámica y más justa.
Al fin y al cabo un video vale más que mil palabras.
N. de la D - Las opiniones de nuestros columnistas y colaboradores, en ejercicio de su libertad de expresión, no comprometen los criterios editoriales de esta página.