“el proceso que busca que una persona pueda reintegrarse a la sociedad. Aquellos que fueron condenados por un delito y estuvieron privados de su libertad a modo de castigo, deben atravesar diversas etapas de resocialización para poder incluirse nuevamente en el sistema sin ser un peligro para la sociedad”
Es imposible resocializar a un ilustre ciudadano, cuando ha ocupado las más altas dignidades, como el viceministerio de transporte y pertenece a una tradicional alta clase social. No se podría catalogar a tan ilustre personaje como un peligro para la sociedad.
Hay que agradecer a la firma Brasilera Odebrecht, por los sobornos entregados a dignatarios colombianos para obtener los contratos de la construcción de los tramos de la llamada "Ruta del Sol".
Los ciudadanos honestos que pagamos impuestos no podemos permitir que alguien como el ex viceministro de transporte, Gabriel García Morales continúe privado de la libertad, sin antes agradecerle la salvada que nos pegó. Revisando detenidamente los hechos que motivaron su captura y detención, este ilustre compatriota recibió un pequeño soborno de 6.5 millones de dólares para quitarle del camino los competidores a la constructora Brasilera en la adjudicación de la licitación entre 2009 y 2010, de la Ruta del Sol.
Con su actuar, para muchos inmoral, y criminal para la justicia, este humilde servidor defendió el patrimonio público y las arcas del Estado; su valor al pedir el soborno y aceptarlo, deben ser reconocidos, su misión fue desarrollada a cabalidad y el grupo empresarial Nule fue vencido en la adjudicación del contrato.
No quiero ni pensar qué hubiera ocurrido si el ex viceministro de transporte no recibe los milloncitos de dólares, y el contrato le hubiera sido adjudicado a los Nule, no tendríamos nada de La Ruta del Sol, ni la valla que hiciera alusión a la fecha de ejecución de la obra.
Señor García Morales, lamento mucho su detención, pero le agradezco que favoreciera a la sociedad brasilera Odebrecht. Con los Nule estaríamos peor y el Estado sin platica. El tiempo pasa rápido, y usted es un mártir; claro está que no se le puede exigir al régimen penitenciario que lo resocialice, su preparación académica y su condición social está fuera de los límites; usted no es un peligro para la sociedad, al contrario, es un defensor del patrimonio público.
Los pocos añitos de cárcel a los que injustamente le condenaron sin merecerselo, serán cómodos. Si no se ha gastado el dinerito que recibió cuando el dólar estaba a 2.000, con el precio actual ahora le rinden más. Con 6.5 millones de dólares, la cárcel más dura y segura se puede convertir en un resort de cinco estrellas. Para el INPEC usted es un 'VIP' (Very Important Presidiario).
Su labor, debe ser reconocida, sus descendientes y la historia lo recordarán con cariño, ya que usted es el único corrupto que merece la Cruz de Boyacá por sus extraordinarios servicios a la Patria y a la sociedad. Hay que reconocer que su delito de cohecho nos salvó de que los Nule se quedarán con la Ruta del Sol. Ex viceministro, usted merece un trato digno y la libertad inmediata, por ser un ejemplo para los corruptos chichipatos que se roban un hueco, que merecen ser castigados de manera ejemplar, por la baja cuantía de sus torcidos.