El control realizado por la Corte Constitucional a los decretos del gobierno durante la época de pandemia, demuestra que tenemos un gobierno inepto, sin conocimiento de la Constitución, con asesores jurídicos de medio pelo, que no conocen ni el tramite, ni el procedimiento para decretar normas en favor de la democracia y el pueblo. O que estamos frente a una Corte Constitucional guardiana de la Constitución saboteadora, politizada y opositora del gobierno. No soy yo quien opine en favor o en contra, lo correcto es, que usted mi querido lector debe hacer la conclusión correcta, convencido que no se equivoca, como eligiendo una respuesta selectiva, no cabe ninguna de las anteriores, o las dos afirmaciones son ciertas.
En espera de lo peor, el decreto 806 de julio de 2020, “Por el cual se adoptan medidas para implementar las tecnologías de la información y las comunicaciones en las actuaciones judiciales, agilizar los procesos judiciales y flexibilizar la atención a los usuarios del servicio de justicia, en el marco del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica”, se encuentra en revisión, y en las próximas horas o días, conoceremos la decisión de la Corte Constitucional sobre su viabilidad, y sabremos si es declarado constitucional o no; de ser declarado inconstitucional, en el control realizado, nos enfrentaríamos a una nueva etapa de parálisis judicial y el gobierno de Ivan Duque Márquez, recibirá otro duro golpe de la Corte Constitucional. ¿Cuánto más vamos a soportar?
La justicia está enferma, agoniza de corrupción, politización, ambición, lejos de los objetivos por la que fue creada como pilar de la democracia y del estado social de derecho. No tiene cura a mediano plazo, los judíos tienen por costumbre “Refua shelema”, consiste en un rezo al gran Arquitecto del universo, rogándole por la pronta y total recuperación de una o varias personas enfermas. Justamente la traducción del término hebreo Refuá Shlemá al español es “Curación Pronta y Completa”.
Sin justicia la democracia es débil, el futuro es incierto, un gobierno cuyos decretos son declarados inconstitucionales, no es el que nos sacará de la pobreza, no garantizará a los administrados la igualdad, la prosperidad y el bienestar. Si usted amigo lector es de izquierda o de derecha, o la política no le importa, no cambie, continúe pensando igual, pero inicie a orar por la sanación de nuestra justicia y de nuestros líderes; porque un gobierno enfermo y corrupto, y una justicia en iguales condiciones será la destrucción de Colombia. “Refua shelema” por la justicia y el gobierno, es lo mejor que podemos hacer.
N. de la D - Las opiniones de nuestros columnistas y colaboradores, en ejercicio de su libertad de expresión, no comprometen los criterios editoriales de esta página.
Nuestras redes sociales:
Facebook: https://www.facebook.com/EmisoraLaVozdelDerecho
Twitter: https://twitter.com/LaVozDelDerecho