Mientras no exista vacuna como mecanismo de control para mitigar la expansión del virus, todos los habitantes del planeta estamos expuestos a contagiarnos; los lugares más resguardados de la tierra han sido débiles para contener el letal virus. El Covid 19 no distingue clase social, raza, religión o capacidad económica, ser humano es suficiente para ser huésped receptor y transmisor; la mascarilla, el alcohol, el lavado de manos el confinamiento y el aislamiento, parecen ser medidas precarias, como único medio de defensa en esta dura batalla por la vida.
En la historia de la humanidad y durante dos guerras mundiales, jamás un presidente de los Estados Unidos fue blanco efectivo de atentado, ni ningún ejercito enemigo logró penetrar la Casa Blanca con ataques letales, solo el 11 de septiembre de 2011 cuando aviones suicidas fueron dirigidos al pentágono y a la casa blanca, existió un peligro contra estas instituciones, tal vez las más custodiadas o protegidas del mundo.
El peligroso Covid 19, ha llegado a lugares del planeta donde jamás existió afectación por guerra mundial, los cinco continentes han sido azotados por el virus originado en china y las víctimas fatales crecen potencialmente con el paso de las horas.
Hoy se publica la noticia que el virus llegó a la casa blanca y que el presidente de Estados Unidos y su esposa dieron positivo para Covid 19. La salud del presidente Trump es estable, a pesar de haber dado positivo, el riesgo es alto, su edad supera los 70 años, el sobre peso y problemas de salud lo hacen un blanco perfecto para víctima fatal por Covid 19. Que la gracia de Dios lo proteja, le dé salud, sabiduría y una pronta mejoría; que la vacuna sea descubierta pronto y puesta al servicio de la humanidad de manera rápida, que la experiencia aprendida de esta pandemia permita que se desarrollen mecanismos de prevención ante nuevos virus y bacterias que de manera invisible en poco tiempo recorren el mundo dejando a su paso muerte, destruyendo la economía, sin control.
Pareciera que las enseñanzas del Sun Tzu, siguieran logrando triunfos, el arte de la guerra ha encontrado en virus y bacterias al mejor de los asesinos y aliados estratégicos para debilitar y someter a la humanidad, en tiempo record. “El arte supremo de la guerra consiste en dominar al enemigo sin combate” (fragmento tomado del Arte De La Guerra Sun Tzu)
¿Estaremos en guerra sin darnos cuenta o será casualidad que un virus proveniente de un mercado local tenga tanta letalidad?
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