Dice el Secretario de Gobierno de Bogotá: “En nombre del Distrito pedimos disculpas por el tipo de argumento que ha usado la Secretaría de Gobierno en este caso (Rosa Elvira Cely). Pedimos disculpas a las mujeres y nuestra intención no es re victimizarlas. Hemos dado la instrucción para que se rectifique y se retire este argumento. Que el señor juez no lo tenga en cuenta en la defensa de la administración”.
Horas antes conocíamos asombrados un concepto "jurídico" de esa Secretaría, Incluido en la contestación a una demanda, en el cual se afirma que el horrendo crimen cometido en la persona de Rosa Elvira Celis -violada, empalada y asesinada en 2012- había sido "por la culpa exclusiva de la víctima".
La palabra "exclusivo" tiene precisamente el sentido de excluir; de indicar que algo tiene origen único. Que "excluye". Es decir, que en este caso, para la Administración distrital, el autor del crimen, ya condenado, no cometió el delito, o se vio obligado por la víctima a cometerlo. Una tesis, por decir lo menos, inaceptable desde una perspectiva jurídica y también desde la lógica. Una barbaridad que, además, refleja un concepto machista que exonera a los criminales; a quienes atacan a una mujer aprovechando su indefensión; un concepto malévolo, jurídicamente y socialmente inadmisible, según el cual, cuando alguien golpea, viola o mata a una mujer, no tiene la culpa, ni delinque, porque la mujer lo lleva, lo conduce, a eso. En este caso, por haber salido la mujer en la noche con algunos compañeros e ir a un sitio como el Parque Nacional de Bogotá.
Un criterio sin sustento alguno, contrario a la dignidad y al respeto que merece la mujer, e inexplicablemente benigno con el victimario. Lo escribió y lo firmó una mujer, y eso resulta todavía más extraño. Pero todo queda solucionado con la petición de disculpas del Secretario de Gobierno.