Lo decimos en esta oportunidad a propósito de la proyectada reforma tributaria que anuncia el Ministro de Hacienda, Carrasquilla.

Es un proyecto en cuyo desarrollo, si se aprueba, se aliviará la carga tributaria de quienes tienen mayores patrimonios e ingresos, pero a costa de  quienes tienen menos, puesto que se agravará la situación tributaria de la clase media y de los trabajadores, sobre el fundamento equivocado de ampliar la base de renta personal de los colombianos, con el pretexto de "acercarla a los estándares internacionales".

Dice el MInistro que “nosotros obtenemos los recursos del impuesto de renta en un 85% de las arcas de las empresas y en un 15% de las personas naturales. En el resto del mundo la proporción es mucho más equilibrada y en los países más avanzados la proporción es contraria: el 85% de los recursos lo aportan las personas naturales y el 15% las empresas”.

Pensamos lo contrario. Quienes deberían tributar más tendrían que ser quienes tienen más y quienes perciben mayores rentas; y quienes tienen menos y reciben menos, deben tributar menos. Con la propuesta oficial se buscará obtener ese 85%  cobrando altos impuestos a los ciudadanos de clase media y a los trabajadores. Se rompe la equidad; se establece un sistema regresivo, y no se garantiza que ello se refleje en el recaudo, a lo cual se añade que habrá mayores posibilidades de acción ilícita para inspectores tributarios deshonestos, que hostigarán y chantajearán a los contribuyentes. En suma, mayor corrupción.

Está bien que la carga fiscal de las empresas se haga más viable porque en realidad es desproporcionada para las empresas medianas y pequeñas, al paso que las  empresas grandes y los bancos -que sí gozan de altos ingresos- deben llevar la mayor carga. Pero, aunque en gracia de la discusión, todas hayan de ser favorecidas con menores exacciones fiscales, no puede ser a costa de los más pobres, ni que  esa carga desproporcionada pase a las personas naturales.

La propuesta ministerial es regresiva, inequitativa e ineficiente, cuando, por el contrario, según el artículo 363 de la Constitución, "el sistema tributario se funda en los principios de equidad, eficiencia y progresividad".

En otros términos, una propuesta de reforma tributaria total y ostensiblemente inconstitucional.

Además, es un proyecto que implica evidente incumplimiento de las promesas del actual presidente de la República, Iván Duque, y por tanto llevará a una temprana desconfianza del pueblo en su palabra.