Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, presentamos a todas las colombianas un especial y respetuoso saludo.
La mujer merece respeto, cariño, consideración, sea cualquiera su posición en la sociedad, desde las más humildes hasta las que ejercen el poder, como afortunadamente lo hacen varias en la actualidad.
Es necesario insistir en que los derechos de la mujer, tanto los reconocidos en la Constitución como los previstos en Tratados internacionales que obligan a Colombia, deben ser promovidos y respetados en la vida práctica, por el Estado y por los particulares.
Todavía hay, en Colombia y en el mundo, discriminaciones y formas de desigualdad que deben desaparecer.
Y hay modalidades de ofensa, maltrato, violencia y crímenes contra la mujer. Las conductas de muchos hombres en cualquiera de esas formas de ataque a la mujer deben ser denunciadas, investigadas y sancionadas con rigor. Y nuestra sociedad debe proponerse, mediante la educación de los niños y jóvenes, desde la más tierna infancia, lograr una cultura de respeto, amor y consideración a la mujer. Y el Estado debe aplicar sus esfuerzos a establecer condiciones reales de igualdad, en todos los campos, entre el hombre y la mujer.