Es como iniciar un viaje, de artículo en artículo; es una lampara que ilumina la oscuridad que ha formado la ignorancia, y el desconocimiento de los asuntos verdaderamente importantes para la vida en sociedad. No debemos olvidar que para los políticos hampones, es más fácil cumplir sus propósitos, con una sociedad sumergida en la oscuridad de la ignorancia. Que esta pandemia, nos permita mediante el confinamiento en casa, aprender de nuestra Constitución cuales son nuestros derechos, nuestros deberes, y nos enseñe a usar los mecanismos para materializar la protección de los mismos.
En la Constitución conocemos, cuales son las funciones de las Ramas del Poder Público, cuales son las funciones del Presidente, de los Gobernadores, de los Alcaldes; cuáles son las funciones del Fiscal, del Procurador, del Contralor, del Defensor del Pueblo, del Senado y de la Cámara de Representantes. También nos enseña los mecanismos de participación ciudadana y a los más juiciosos lectores, los puede convertir en participantes activos, críticos y opositores de la injusticia, la desigualdad y la corrupción.
En estos críticos momentos salvar nuestras vidas está en manos de Dios, salvar nuestra sociedad en manos nuestras. No dudes un instante y empieza a estudiar la Constitución en este momento, entre todos podemos cambiar el futuro de nuestro país, hagámoslo ahora que tenemos tiempo.
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