Punto de Referencia: EL PUEBLO NEGÓ APOYO AL ACUERDO FINAL. PERO NO RECHAZÓ LA PAZ. Por José Gregorio Hernández Galindo. Destacado

 

 

Como lo advertimos varias veces, el plebiscito no era necesario porque el Presidente de la República, en su condición de Jefe de Estado, podía adelantar el proceso de paz y celebrar los acuerdos con las Farc o con cualquiera otra organización armada, con miras a alcanzar la paz.

 

Pese a ello, ya que el Presidente quiso someter lo actuado al veredicto popular, y lo hizo preguntando al pueblo si apoyaba o no el voluminoso Acuerdo de 297 páginas firmado el 26 de septiembre, cada colombiano tenía el derecho de tomar partido por el SÍ o por el NO. Era su derecho inalienable votar, y escoger libremente cualquiera de las dos opciones, ambas igualmente legítimas.

 

No se necesitaba ser santista para votar SÍ, ni ser uribista para votar NO, a pesar de que tanto el Presidente Santos como el ex presidente Uribe se comprometieron con esas opciones y dirigieron sus esfuerzos políticos a una y otra posición. Y el país se polarizó.

 

Aquí advertimos que cualquiera de las dos opciones era legítima pero que todos los ciudadanos debíamos votar en paz y en libertad, sin insultos, sin agresiones, sin presiones, sin necesidad de pertenecer a un partido determinado. Porque la paz, como lo dice la Constitución, es un derecho y un deber de todos, y de ella no se puede apropiar nadie.

 

El Presidente cometió el error de no ser imparcial. Él formulaba la pregunta y debía esperar el veredicto popular, cualquiera fuera su sentido. Pero además, formuló la pregunta alrededor del Acuerdo, y en la campaña que encabezó confundió la paz con el Acuerdo, señalando a los partidarios del NO como enemigos de la paz. No era así. Ni votar NO significaba optar por la guerra. 

 

A muchos, sin ser uribistas, no convenció el Acuerdo. Muy pocos lo leyeron y entendieron. O votaron NO, o no votaron. Y ganó, por escaso margen, la opción del NO.

 

Pero esa es la democracia. Esa era la regla. Se preguntaba para que ganara una de las dos opciones. Triunfó el NO, lo que significa que no se apoyó políticamente el Acuerdo Final. Eso no quiere decir que el pueblo le haya dicho NO a la paz.

 

Las Farc, en un contundente comunicado, dicen que siguen firmes en su voluntad de hacer la paz. El Presidente también. Así que se debe proceder de inmediato al diálogo y seguir adelante, sobre unas bases distintas al voluminoso Acuerdo. Se rechazó el Acuerdo. No se rechazó la paz.  El error oficial, ya superado por el mismo pueblo, consistió en confundir la paz, como valor supremo que todos buscamos, con el Acuerdo Final, voluminoso y complejo. También debemos superar la inconveniente polarización y dirigirnos todos hacia la paz.

Modificado por última vez en Martes, 04 Octubre 2016 10:08
Jose Gregorio Hernandez Galindo

Expresidente de la Corte Constitucional de Colombia y director de la publicación “Elementos de Juicio. Revista de Temas Constitucionales” y la emisora "lavozdelderecho.com".

Email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Acerca de Nosotros

Nuestro propósito es aprovechar la tecnología en beneficio de la divulgación, el análisis, la controversia, la verificación de los grandes asuntos en que aparece el Derecho, en cualquiera de sus ramas; los procesos judiciales de trascendencia y los más importantes debates y acontecimientos.