Según el Gobierno y las Farc,  ésta organización guerrillera ha "dejado" - no entregado,  como debería ser- el 30% de las armas que sus integrantes mantenían  tenían ilícitame  en su poder, para matar y amenazar.

Ayer, en un segundo acto, esta vez acto convocado a la zona veredal de La Elvira, en el Cauca, las Farc habrían dejado en manos de la ONU el 30% del armamento.

No sabemos la razón, pero a los medios de comunicación solamente se les permitió mostrar una "entrega simbólica", con unas pocas armas, y no hemos visto la totalidad de las armas llevadas a los contenedores de Naciones Unidas. Dicen que, para evitar un "show mediático". Aunque sí lo han hecho con otros eventos, durante el proceso de paz y la firma de los acuerdos.

Acudiendo al postulado de la buena fe (Art. 83 de la Constitución), en principio será creer que sí están entregadas armas en el número equivalente al 60% del total, y que por tanto, en las más de 900 caletas que las mismas Farc afirman que existen, está el otro 40%, y  será creer que el 20 de junio se terminará el proceso de entrega o "dejación" de armas. 

Sería excelente que así fuera, y que en realidad los desmovilizados merecieran esos certificados de paz y salvo individual en la materia, que les han entregado ayer mismo.

Pero simultáneamente, los medios nos están mostrando que en las ciudades es muy fácil conseguir armas de todos los calibres y características. "Es como comprar pan", decía un hombre entrevistado en televisión, y vimos muchas armas, a entera disposición de quien las quiera adquirir, sin cumplir los requisitos exigidos por la Constitución y la ley.

Recordemos que, según el artículo 223 de la Constitución, "sólo el Gobierno puede introducir y fabricar armas, municiones de guerra y explosivos. Nadie podrá poseerlos ni portarlos sin permiso de la autoridad competente". 

Pero, ¿en dónde está y quién ejerce la vigilancia para que en el seno de nuestra sociedad se cumpla el mandato constitucional?

En cuanto a que las Farc entregarán TODAS las armas que tenían en su poder, será creer, pero con muchas reservas.