Hoy, en Medellín, derriban mediante implosión el edificio "Mónaco", que durante los peores años de la violencia desatada por la mafia habitó Pablo Escobar, junto con su familia.
Ese edificio, que en gesto incomprensible visitaban muchas personas admiradoras del extinto delincuente, como si se tratara de un templo, cae hoy, gracias a la acertada decisión de las autoridades de la ciudad, en un acto simbólico, que significa sepultar para siempre todo rastro de la violencia y el mal sembrado por el peor enemigo de la sociedad colombiana a lo largo de su historia.
A propósito de tal acontecimiento, hemos recordado la horrible época del terror y la muerte que, con toda premeditación y alevosía, sembró Escobar, con su organización criminal, en todo el territorio. Más de una década en que los propósitos antisociales del narcotráfico condujeron a la pérdida de los más elementales valores, y segaron miles de vidas valiosas como las de Luis Carlos Galán, Rodrigo Lara Bonilla, Conuselo Araujo, Jorge Enrique Pulido, Diana Turbay, Guillermo Cano, Carlos Mauro Hoyos, Roldán Betancur, los magistrados de la Corte Suprema -sacrificados en el Palacio de Justicia-, los pasajeros del avión de Avianca, las numerosas víctimas de las bombas y del "plan pistola". Seres que le sirvieron a Colombia, muchos de los cuales se enfrentaron valerosamente al criminal, y muchos más que, siendo inocentes, cayeron sin relación alguna con él, víctimas de la demencia del asesino que construyó y habitó el edificio que en buena hora es derribado.
La ocasión es propicia para pensar una vez más en el inmenso mal que ha causado y sigue causando el narcotráfico en nuestro país y en el mundo. Una verdadera maldición que nos trajo el siglo XX y que infortunadamente se proyecta en el XXI. Frente al cual gobiernos, fuerzas armadas, organismos de investigación, fiscales y jueces deben perseguir y combatir con mucha mayor decisión y efectividad, en busca de su total erradicación
Un ideal que quizá jamás se concrete, pero que sigue siendo el ideal de muchos colombianos: que el narcotráfico desaparezca como hoy desaparecerá el edificio "Mónaco".