Las causales de libertad, en forma legítima, se encuentran establecidas en el Código de Procedimiento Penal, por norma Constitucional. Estas tienen como función evitar la detención injusta; el vencimiento de términos está de moda, las dilaciones, el actuar confabulado del ente acusador y el defensor generan el milagro para el detenido, recobrar la libertad, salir de la cárcel, porque nadie puede ser privado de su libertad arbitrariamente, como consecuencia de un juicio injusto para el cual se vencieron con creces los términos. Una plática repartida y el pobre ciudadano queda libre, mientras se siguen desarrollando las etapas procesales.
Las garantías constitucionales han sido convertidas de manera infame, en la fórmula mágica de obtener la libertad por vencimiento de términos. En mucho tiempo esto no cambiará, los padres de la patria saben que ese tema debe permanecer como está, porque seguramente ellos se verán beneficiados con el vencimiento de términos cuando pasen de ser honorables Senadores a reconocidos reos.
Las garantías constitucionales son el pilar de la democracia, deben permanecer y su aplicación es la tutela, que garantizan que los Derechos Humanos Fundamentales no sean conculcados y así fuere estos serán protegidos de manera inmediata, mediante esta herramienta constitucional.
Por cada vencimiento de términos que permita la libertad de un acusado, se debería proceder a la captura y privación del funcionario que por omisión, o dolo, es responsable de dicha decisión.
Lamentablemente las sagradas instituciones están podridas, los escándalos que rodean al ente acusador, son la noticia del día, sobornos, cartel de la toga, agua con cianuro, suicidios, manipulación de investigaciones, entre otros, que darían tema para escribir una obra, digna de ser llamada CRIMEN SIN CASTIGO.
Como no todo es malo, ni crítica ni envidia, quiero felicitar, a todos aquellos ciudadanos que han recobrado su libertad, en ejercicio del derecho, al juicio justo, debido proceso y vencimiento de términos como causal para obtener la libertad, a ellos les digo que crean en la Ley, que la Ley que una vez ellos irrespetaron, que los puso tras las rejas, les concede la libertad como derecho insigne del estado social y de la democracia, el estado colombiano respeta las garantías, cumple con la protección de los derechos humanos fundamentales, aun teniendo que soportar que quien administra justicia, permita que ocurra un INFAME VENCIMIENTO.