Es una obligación de todos los Estados proteger los derechos HUMANOS fundamentales, sin olvidar que estos últimos solo aplican, para la protección de los seres humanos. ¿Será que a los seres vivos que no son humanos, se les puede aplicar esta magna protección?
Dejar de ser humano, es asesinar a sangre fría a comunidades enteras; producir, traficar y comercializar armas letales, cualquier tipo de narcótico o sustancia psicoactiva. Dejar de ser humano es convertirse en un ser vivo anti racional debido a que solo los irracionales destruyen la sociedad y el universo. Quien asume una conducta anti humana, o inhumana, tácitamente muta su naturaleza a la de un simple ser vivo, porque con su letal comportamiento se ha convertido en una bestia, en razón de que todo aquel que atenta indiscriminadamente contra sus semejantes y la sociedad, deberá perder la posibilidad de ser beneficiario de recibir un trato de humano.
Los terroristas, narcotraficantes y corruptos, no pueden ser sujetos de aplicación a un legado tan sublime como lo son los derechos humanos, debido a que por su actuar premeditado y las consecuencias destructivas en contra de la sociedad, convendría que se consideraran como unos enemigos del universo anti humanos, que deberían ser perseguidos y exterminados.
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