7 de agosto de 1819 - 7 de agosto de 2019: doscientos años han transcurrido desde aquella tarde en que el Ejército Libertador, en inolvidable batalla en el puente de Boyacá, derrotó a la fuerzas españolas comandadas por Barreiro, sellando definitivamente la independencia de España.
El 20 de julio de 1810 se firmó el Acta de Independencia, que dio base jurídica a nuestras instituciones, proclamando nuestra soberanía; dejando de ser colonia, e inaugurando el primer período constitucional de nuestra Historia. Fueron expedidas las constituciones provinciales -mal denominadas "constituciones de la Patria Boba"-, pero su vigencia fue interrumpida por la decisión de reconquista adoptada por el monarca Fernando VII, quien envió a nuestro territorio al llamado "Pacificador" Pablo Morillo y al Virrey Juan Sámano, lo que desencadenó una era de persecución, censura y sangre, durante la cual no fueron pocos los patriotas sacrificados.
Hoy, al celebrar el segundo centenario de la Campaña Libertadora y de su culminación en Boyacá, hemos de recordar los valores y principios que inspiraron a Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, José Antonio Anzoátegui, Juan José Rondón, Pedro Pascasio Martínez, los lanceros y los valientes soldados granadinos que no vacilaron en ofrecer vida e integridad personal, poniéndolas al servicio de la Patria.
Esos valores y principios, hoy también consignados en la Constitución de 1991, son los de libertad, democracia, Estado de Derecho e igualdad, y el ejercicio de la soberanía en cabeza del pueblo colombiano.
Rindamos a ellos el homenaje y la gratitud que merecen. A su tesón, a su firmeza, a su perseverancia, a sus convicciones, a su valor y lealtad debemos lo que hoy son las instituciones democráticas de Colombia. Preservemos la democracia y la libertad, por encima de los partidos, y consolidemos la unión, como lo recomendó el Libertador en su testamento.