El poder soberano lo tenemos quienes ejercemos el voto en las urnas, lo perdemos cuando elegimos a los politiqueros corruptos que se reparten los contratos, que dejan las escuelas sin libros, sin sillas, sin maestros, a los estudiantes sin comida, saquean los hospitales con carteles de enfermedades huérfanas, prometieron y nunca cumplieron. Llegó la hora de la verdad, el despertar del pueblo; para estos capos no hay justicia, no existe procuraduría, ni fiscalía; el gobierno central es ciego ante el atroz saqueo, pero el pueblo no está ciego, hemos sufrido, tenemos nuestras calles rotas llenas de huecos, a nuestras casas llegan los servicios públicos de mala calidad con exageradas tarifas, no hay alumbrado público, la inseguridad es el pan nuestro de cada día, estamos fuera de control, la mendicidad se prolifera en cada semáforo, pareciera no existir futuro.
La solución está en nuestras manos, no debemos elegir a los corruptos, todos sabemos quiénes son y que quieren. Es hora de levantarnos en su contra, no más corruptos en los cargos de elección popular, vamos a votar por el mejor y si no cumple con su programa de gobierno promoveremos su revocatoria, como nos lo permite la constitución y la ley.
No podemos perder esta oportunidad, puede que para los corruptos seamos unos negros flojos, demostremos que no somos un pueblo bruto, enseñémosle a la corrupción quien es el que manda.
Votemos con inteligencia.