En el año 2005, muchos soldados americanos partieron rumbo a la aventura que significaba, Afganistán, dominada por los talibanes. A cuatro miembros de los NAVY SEALS de los Estados Unidos se les encomendó la misión encubierta de encontrar y matar a uno de los líderes talibanes más temidos y sanguinarios.
Pero los cuatro, quedarán atrapados en un emboscada calculada por los talibanes con la colaboración de civiles afganos ya comprometidos con la causa talibán o temerosos de ella. Tres de los SEALS fueron gravemente heridos y terminaron muriendo en el cumplimiento fallido de la misión.
No obstante, uno de ellos logró escapar. El protagonista de la película, Mark Wahlberg, le da vida a hechos reales acontecidos en el lejano Afganistán. El guion está basado en el libro escrito por el único sobreviviente de la misión Marcus Luttrell, quien quedó vivo para narrarnos como se vivió la experiencia dolorosa de ver caer a tres de sus compañeros, cómo fue perseguido y buscado por las fuerzas talibanes y como fue salvado por una población de gente generosa y buena que arriesgó su vida por salvar la de él, un norteamericano.
Lo interesante de la película desde el punto de vista de los derechos humanos, es la combinación de realidades y no solo las propias del encuentro de dos mundos culturalmente extremos como el de USA y Afganistán, sino también y vale la pena reflexionar sobre (i) el hecho de los riesgos que corren las vidas de los habitantes afganos que no defienden la ocupación de los talibanes en su territorio; (ii) la división mental que sufren los militares cuando se ven incursos en la posible investigación por violación de los derechos humanos si matan a un civil y simultáneamente lo dejan con vida para minutos después perder la vida ellos mismos a causa de definir el dilema a favor de los civiles; (iii) la guerra una vez más como escenario de todo tipo de violaciones a los derechos humanos. (iv) la forma como viven los civiles afganos con miedo y no solo de los talibanes que los ocupan también de los norteamericanos que los ocupan igualmente.
Indudablemente es una historia bélica, una más, tal vez. No obstante, es una buena película para reflexionar sobre el dilema de siempre y no es otro que la guerra.
