LAS SUFRAGISTAS, película dirigida por la ganadora del premio Emmy, Abi Morgan, con la participación femenina de Carey Mulligan en el papel de Maud Watts, Helena Bonham Carter en el papel de la farmacéutica Edith Ellyn; la británica Anne-Marie Duff en el papel de Violet Miller y Meryl Streep en el papel de líder de movimiento femenino Emmeline Pankhurst. En los papeles masculinos actúan el irlandés Brendan Gleeson personificando al inspector y el británico Ben Whishaw representando al esposo de Maud Watts (Carey Mulligan).
Maud Watss Edith Ellyn Violet Miller Emmeline Pankhurst
A principios del Siglo XX, antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, la activista política de Gran Bretaña, Emmeline Pankhurst, lideró el movimiento suffragette encaminado a obtener el derecho al voto para la mujer. Emmeline estudió en París en la École Normale de Neuilly y pese a ser hija de padres políticamente activos que recuerda le leían de niña “La Cabaña del Tio Tom” en contra de la esclavitud y en pro de los derechos de los esclavos, reconoce que sus padres la educaron básicamente para ser una buena madre y esposa. Se casó con un abogado 24 años mayor conocido por su defensa de los derechos de las mujeres, especialmente el derecho al voto y cinco años después de muerto el señor Richard Pankhrst, en 1903, Emmeline fundó la Unión Social y Política de las Mujeres - Women's Social and Political Union, WSPU- y bajo el lema “acciones no palabras” instó a las mujeres a la rebelión, adoptando los mismos métodos usados por los hombres en todas las revoluciones.
Emmeline Pankhurst Meryl Streep en el papel de Emmeline Pankhurst
La película de cine “Las Sufragistas” se ubica en Gran Bretaña en el año 1912 y habla de esta lucha de la mujer por obtener el derecho al voto en las mismas condiciones y garantías de los hombres. Para estas épocas, la valiente señora Emmiline Pankhurst (Meryl Street) pese a vivir oculta para las autoridades que la buscan, encontrará tiempo y espacio para reunirse con sus seguidoras y exhortarlas a la lucha.
“El argumento del cristal roto es el argumento más valioso en la política moderna” defenderá la líder de los derechos femeninos y les recordará que “si deben ir a la prisión para obtener el voto, entonces que sean las ventanas del Gobierno y no los cuerpos de las mujeres los que se rompan” porque la realidad es que llevan 50 años trabajando pacíficamente por obtener el derecho al sufragio y a cambio han sido ridiculizadas, maltratadas, ignoradas y apresadas. Un categórico ¡Prefiero ser una rebelde, que una esclava! endurecerá la lucha de la señora Pankhurst por aglutinar a todas las mujeres posibles en la Gran Bretaña alrededor de una meta común, obtener el derecho al voto para cambiar las leyes porque señalará “Si la ley dice que no puedo ver a mi hijo, voy a luchar para cambiar la ley”.
Imagen de: anglotopia.net
En efecto, en esa época la patria potestad de los hijos era de los hombres. Solo ellos decidían sobre el destino de los hijos paridos por las mujeres y ese drama lo vive en “Las Sufragistas” el personaje de Maud Watts (Carey Mulligan) que no muy convencida de hacer parte de esta lucha, termina simpatizando con ella. Su vida –a excepción de la presencia de su hijo- no le da ninguna razón para vivirla: preferida para favores sexuales –bajo la amenaza de perder el empleo- por su empleador el señor Taylor de la lavandería Glass House donde trabaja desde los 7 años y sometida –en un principio- a las órdenes amables, pero ordenes al fin y al cabo de su esposo Sonny (Ben Whishaw) encuentra en la fuerza de las palabras de otras sufragistas y en las ideas liberadoras de la señora Pankhurst una luz en medio de la oscuridad. Por el temor de perder a su hijo se debatirá entre pertenecer o no al grupo de las sufragistas, pero la dura realidad que vive y el silencio obligatorio y resignado frente a las violaciones reiterativas que padece por parte del señor Taylor aunadas al silencio frente a las violaciones que padece la hija de su compañera de trabajo, Violet Miller -otra sufragista- le penetrarán el cerebro y la llenarán de razones para luchar por el derecho al voto que tal vez pueda cambiar esa realidad en el futuro, aun asumiendo el costo más alto que una madre puede soportar, perder a su hijo llamado George.
Imagen: www.elantepenultimomochicano.com
Violet Miller. Imagen de: www.elespanol.com
Edith Ellyn. Imagen de peru.feedelww7
Finalmente, en 1928, las mujeres inglesas lograron los mismos derechos a votar que tenían para ese entonces los hombres. No obstante, hasta el pasado mes de diciembre de 2015, en Arabia Saudí la mujer tuvo el reconocimiento del derecho al voto por primera vez en la historia de ese país. Se trata de un pequeño avance si tenemos en cuenta que las mujeres en Arabia Saudí siguen sometidas a la decisión de sus esposos para el ejercicio de todos sus derechos.
www.clarin.com