Será una jornada electoral entre la izquierda y la derecha.
Dos concepciones de Estado y de sociedad completamente distintas, pero ambas con fuerza electoral. Quienes encabezan esas dos tendencias deben ahora exponer sus programas e ideas con toda franqueza y claridad. Serán los colombianos en las urnas quienes definan hacia dónde nos dirigimos.
Tanto una como otra opción deben dedicarse a exponer sus tesis y proyectos, y aterrizar en la realidad el trasfondo político y filosófico que las anima y les sirve de soporte. Y tienen, para ello solamente tres semanas. Ojalá á los dos candidatos y sus asesores se entreguen a esa tarea, para conseguir adeptos por sus propios criterios y programas de gobierno, y no tengan tiempo de incrementar su votación mediante el descrédito del contrario.
Son dos concepciones, repito, muy diferentes y se reflejarán en modelos de gobierno totalmente distintos. Las dos son válidas, y los ciudadanos tenemos que escoger entre ellas. Una de las dos. Pero la democracia, respetuosa de las ideas ajenas, nos debe llevar a una decisión razonable, seria y responsable: votar POR una o POR otra, no CONTRA UNA o CONTRA OTRA.
La política debe ser limpia y digna. Ejercida con libertad, sin odios y sin guerra sucia.