CINE Y DERECHO: LAS SUFRAGISTAS. LA LUCHA DE LA MUJER POR EL DERECHO AL VOTO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX EN REINO UNIDO. Clara Patricia Montoya

 
“Las mujeres no tienen tranquilidad de temperamento o el equilibrio de la mente, para ejercer un juicio,  en los asuntos políticos”. “Si permitimos que las mujeres voten significará la pérdida de la estructura social. Las mujeres están bien representadas por sus padres, hermanos, esposos”. “Una vez que se dé el voto, sería imposible detener esto. Las mujeres entonces habrían de exigir el derecho de estar en el Parlamento, ser Ministros de Gabinete, jueces”. Pronunciamientos públicos de los hombres contra la lucha de las mujeres por el derecho al voto. LONDRES, 1912.

 

LAS SUFRAGISTAS, película dirigida por la ganadora del premio Emmy, Abi Morgan, con la participación femenina de Carey Mulligan en el papel de Maud Watts, Helena Bonham Carter en el papel de la farmacéutica Edith Ellyn; la británica Anne-Marie Duff en el papel de Violet Miller y Meryl Streep en el papel de líder de movimiento femenino Emmeline Pankhurst. En los papeles masculinos actúan el irlandés Brendan Gleeson personificando al inspector y el británico Ben Whishaw representando al esposo de Maud Watts (Carey Mulligan).

 

            Maud Watss              Edith Ellyn                             Violet Miller              Emmeline Pankhurst   

 

A principios del Siglo XX, antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, la activista política de Gran Bretaña, Emmeline Pankhurst, lideró el movimiento suffragette encaminado a obtener el derecho al voto para la mujer. Emmeline estudió en París en la École Normale de Neuilly y  pese a ser hija de padres políticamente activos que recuerda le leían de niña “La Cabaña del Tio Tom” en contra de la esclavitud y en pro de los derechos de los esclavos, reconoce que sus padres la educaron básicamente para ser una buena madre y esposa. Se casó con un abogado 24 años mayor conocido por su defensa de los derechos de las mujeres, especialmente el derecho al voto y cinco años después de muerto el señor Richard Pankhrst, en 1903,  Emmeline fundó la Unión Social y Política de las Mujeres - Women's Social and Political Union, WSPU- y bajo el lema “acciones no palabras” instó a las mujeres a la rebelión, adoptando los mismos métodos usados por los hombres en todas las revoluciones. 

 

                   Emmeline Pankhurst                                Meryl Streep en el papel de Emmeline Pankhurst

 

La película de cine “Las Sufragistas” se ubica en Gran Bretaña en el año 1912 y habla de esta lucha de la mujer por obtener el derecho al voto en las mismas condiciones y garantías de los hombres. Para estas épocas, la valiente señora Emmiline Pankhurst (Meryl Street) pese a vivir oculta para las autoridades que la buscan, encontrará tiempo y espacio para reunirse con sus seguidoras y exhortarlas a la lucha.

 

 “El argumento del cristal roto es el argumento más valioso en la política moderna” defenderá la líder de los derechos femeninos y les recordará que “si deben ir a la prisión para obtener el voto, entonces que sean las ventanas del Gobierno y no los cuerpos de las mujeres los que se rompan” porque la realidad es que llevan 50 años trabajando pacíficamente por obtener el derecho al sufragio y a cambio han sido ridiculizadas, maltratadas, ignoradas y apresadas. Un categórico ¡Prefiero ser una rebelde, que una esclava! endurecerá la lucha de la señora Pankhurst por aglutinar a todas las mujeres posibles en la Gran Bretaña alrededor de una meta común, obtener el derecho al voto para cambiar las leyes porque señalará “Si la ley dice que no puedo ver a mi hijo, voy a luchar para cambiar la ley”.

 

Imagen de: anglotopia.net

En efecto, en esa época la patria potestad de los hijos era de los hombres. Solo ellos decidían sobre el destino de los hijos paridos por las mujeres y ese drama lo vive en “Las Sufragistas” el personaje de Maud Watts (Carey Mulligan) que no muy convencida de hacer parte de esta lucha, termina simpatizando con ella. Su vida –a excepción de la presencia de su hijo- no le da ninguna razón para vivirla: preferida para favores sexuales –bajo la amenaza de perder el empleo- por su empleador el señor Taylor de la lavandería Glass House  donde trabaja desde los 7 años y sometida –en un principio- a las órdenes amables, pero ordenes al fin y al cabo de su esposo Sonny (Ben Whishaw) encuentra en la fuerza de las palabras de otras sufragistas y en las ideas liberadoras de la señora  Pankhurst una luz en medio de la oscuridad. Por el temor de perder a su hijo se debatirá entre pertenecer o no al grupo de las sufragistas, pero la dura realidad que vive y el silencio obligatorio y resignado frente a las violaciones reiterativas que padece por parte del señor Taylor aunadas al silencio frente a las violaciones que padece la hija de su compañera de trabajo, Violet Miller -otra sufragista-  le penetrarán el cerebro y la llenarán de razones para luchar por el derecho al voto que tal vez pueda cambiar esa realidad en el futuro, aun asumiendo el costo más alto que una madre puede soportar, perder a su hijo llamado George. 

Imagen: www.elantepenultimomochicano.com

 

De la lucha de Maud por el derecho al voto, harán parte –en la película- otras sufragistas: Violet Miller (Anne-Marie Duff) mujer experimentada, arrestada varias veces, encarcelado 2, colmada de hijos que terminan trabajando en la lavandería Glass House donde su hija mayor es violada por Taylor  –sin que Violet lo sepa-, esposa de un borracho violento que la golpea; Edith Ellyn  (Helena Bonham Carter) jefa comandante, inteligente, arrestada 9 veces y encarcelada 4, que pese a ser educada no tiene escrúpulos en la lucha por el derecho al voto lo que la convierte en una mujer particularmente peligrosa para las autoridades que persiguen a las líderes de este movimiento femenino y, Emily Wilding Davison (interpretado por Natalie Press) cuya inmolación en pro de los derechos de las mujeres en el Derby de Epsom del 4 de junio de 1913 cuando fue atropellada por el caballo del Rey Jorge V mientras trataba de llamar la atención de los medios de comunicación sobre la lucha de las mujeres por el derecho al sufragio, hizo posible que más de mil mujeres de Gran Bretaña se unieran en su funeral con consignas y flores solicitando pacíficamente el derecho al voto para la mujer. En la lápida de la señora Emily Wilding Davison se puede leer “Hechos, no palabras”. 
 
 

Violet Miller. Imagen de: www.elespanol.com

 

Edith Ellyn. Imagen de peru.feedelww7

 

 

La muerte de Emily fue reportada a través del mundo entero y se mostró como un episodio relevante para la lucha de la mujer por el derecho al voto, pero solo cinco años después, en Gran Bretaña en 1918, el voto fue concedido a cientos de mujeres mayores de 30 años y hasta 1925 la ley reconoció a las mujeres en su condición de madres, derechos sobre sus hijos. Por lo tanto, la muerte de Emily no trajo un avance inmediato en esta lucha, porque lejos de verse como un sacrificio muy grande por obtener un derecho a la igualdad, los hombres en Gran Bretaña interpretaron lo sucedido como un ejemplo sarcástico de lo que es capaz de hacer una mujer.
 
Para los hombres del parlamento británico, si una mujer como Emily que excepcionalmente había accedido a la educación (estudió en el Colegio Royal Holloway de Londres, se preparó como maestra de escuela en Edgbaston y Worthing, estudió “Inglés, Lengua y Literatura” en el colegio St. Hugh’s de la Universidad de Oxford) estaba dispuesta a morir bajo las patas de un caballo, ¿qué se podría esperar de aquellas mujeres menos educadas?  Según el parlamento, conceder el voto a las mujeres, se traduciría en el hundimiento de la sociedad británica. 
 
centenarioprimeraguerramundial.wordpress.com

 

Finalmente, en 1928, las mujeres inglesas lograron los mismos derechos a votar que tenían para ese entonces los hombres. No obstante, hasta el pasado mes de diciembre de 2015, en Arabia Saudí la mujer tuvo el reconocimiento del derecho al voto por primera vez en la historia de ese país. Se trata de un pequeño avance si tenemos en cuenta que las mujeres en Arabia Saudí siguen sometidas a la decisión de sus esposos para el ejercicio de todos sus derechos.

 

www.clarin.com

 

De manera que pese a que el Rey Abdalá de Arabia Saudi anunció que las mujeres podrán votar, presentarse como candidatas a las elecciones municipales y ser designadas miembros del Consejo de la Shura el órgano que se encarga de asesorar a la monarquía, el permiso lo darán en últimas los esposos, padres, hermanos de las mujeres que es como no tener el derecho ganado.
 
Como datos interesantes podemos resaltar que Nueva Zelanda aprobó el derecho al voto de la mujer en el año 1893 y que Arabia Saudí fue el último país en aprobarlo. Llama la atención que en Suiza haya sido hasta 1971 y en Qatar se logró en el año 2003. 
 

Modificado por última vez en Miércoles, 11 Mayo 2022 16:35
Clara Patricia Montoya Parra

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