La culpa la tenemos todos, El peor ciego es aquel que se reúsa a ver,  en  1990, Colombia, atravesaba por una época de conflictos, los flagelos del narcotráfico y la  guerrilla, eran acompañados por marcadas desigualdades económicas y sociales originadas por la clase política, entonces en busca de la solución a tan grandes y complejos problemas, el gobierno de entonces a cargo del primo de “NICOLAS GAVIRIA”, presionado por las fuerzas vivas y activas de las diferentes regiones, que hoy no son tan vivas, están mudas!!,  convocó a elecciones para elegir por voto popular a los miembros de una asamblea nacional constituyente, con el único y exclusivo fin de reformar la Constitución, quienes terminaron  redactando una nueva constitución política, con la excusa de ser una Constitución  más actual y acorde con la realidad y momento del país, “por supuesto sin extradición de colombianos”, para esos años la constitución vigente era la de 1886, la de RAFAEL NUÑEZ, con todas sus reformas cumplía más de cien años.  

 

Fue así como pasamos al ESTADO SOCIAL DE DERECHO, con acción de tutela, libertad religiosa, con fiscal, ministerio público, y por supuesto con corte Constitucional, cosa que  para algunos, políticos, gobernadores, alcaldes, padres de la patria, militares, y hasta magistrados han interpretado “ESTADO SOCIAL DE DERECHO” como el Estado de COHECHO, más de un centenar de reformas desde entonces ha tenido la Constitución, desde cambiar el periodo presidencial hasta modificar el artículo 42 de la carta y pretender que la familia puede conformarse por hombre con hombre y mujer con mujer,  ya alguien de los montes de María, que pierde el tiempo leyendo mis líneas, me pregunto que si el artículo 13 de la carta política que pregona el derecho a la igualdad, en concordancia con la jurisprudencia sobre adopción, él no podía adoptar un jumento, teniendo en cuenta que este era hijo de su amada y compañera permanente “la orejona de cuatro casquitos”.

 

Nuestra constitución  está escrita en un libro, y como la mayoría de los libros la constitución política de Colombia tiene una introducción o preámbulo, títulos y capítulos, los títulos encabezan los temas generales y están separados por capítulos, que hacen las veces de subtítulos. Cada capítulo, explica en detalle un tema y está compuesto por artículos, estos artículos se ordenan numéricamente para que se distingan entre si y puedan encontrarse con facilidad, nuestra constitución tiene trece títulos, agrupados en cincuenta y un capítulos, separados en trescientos ochenta artículos; Demasiados e inservibles para quienes los encuentran en contravía de sus intereses personales de origen económico.

 

Hoy en marzo de 2015, se encuentran excusas para pretender reformar la Constitución, que el proceso de paz, equilibrio de poderes y diez mil razones, donde quienes ocupan los más altos cargos de los poderes públicos se benefician directamente de la corrupción, eligiendo a familiares de quien me juzga en altos cargos, hagámonos pasito yo te ayudo tú me ayudas, negociando la escogencia de revisar tutelas en la instancia  constitucional, la justicia esta tan corrompida, que desde el juez promiscuo municipal hasta el magistrado de la más elevada corte antepone sus intereses personales a la honrosa labor de impartir justicia en nombre de la república de Colombia,  todo huele a podrido por culpa de unos pocos pero está podrido, los buenos son más, pero los corruptos opacan su labor,  se desborda todo presupuesto de legalidad  y de justicia esto no es una democracia, esto es una corrupcracia, en un estado así no sirven las Leyes, un estado enfermo por el peor de los males, el cohecho,   solo se puede alcanzar la Libertad si el pueblo se despierta del adormecimiento que le ha producido la escopolamina que los corruptos le han suministrado, un estado se gobierna con leyes, un lupanar se rige con dinero sin importar de donde venga.

 

Quienes pretender una nueva constitución nos quiere convertir DE UN ESTADO SOCIAL DE DERECHO A UN LUPANAR DEL COHECHO. No podemos permitir más manoseo a Nuestra Constitución Política, por estos seres despreciables que tanto daño le hacen a la sociedad y la patria, por encima del daño que le hacen los asesinos, narcotraficantes y pequeños asaltantes, con la diferencia que los primeros son la escoria de la sociedad mientras que a estos se les llama “padres de la patria” o “dignatarios”, “servidores públicos”, muestra evidente del cinismo la arrogancia, solo son un puñado de criminales de cuello blanco, que quieren convertir la patria en un Lupanar para dar rienda suelta a su desenfrenada codicia.