OPINIÓN: ¿Qué sucede cuando un Magistrado de las Altas Cortes colombianas no profiere un fallo en sentido jurídico sino en sentido político?. Clara Patricia Montoya Destacado

Queda un fallo como el de la Sección Quinta del Consejo de Estado en el cual, la Magistrada Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez, afirmó que en el plebiscito ganó el NO, porque aquellos que votamos por el NO, fuimos sometidos a  "engaño"  por quienes impulsaron esa campaña.
 
¿Por qué concluye una persona formada en leyes, que se presume cuenta con eso que se llama "sentido común" y qué además ocupa un alto cargo en las altas cortes lo que le imprime ante los ojos de los comunes y corrientes una especie de aura en  conocimiento sobre lo humano, semejante ligereza conceptual? 
 
¿Por qué un administrador de justicia que debería ser cuidadoso, objetivo, prudente y equilibrado en sus consideraciones, generaliza de forma tan simple para explicar el resultado de una votación que reflejó el sentido de voto de muchos colombianos, sin que mediara nada más que su propia convicción sobre lo que para ellos era lo correcto? 
 
¿Será que la Magistrada Bermúdez, nos percibe idiotas  a todos los que votamos por el NO? o ¿le queda imposible por simplista y poco formada intelectualmente, entender que los colombianos a diferencia de ella -que al parecer engañan fácilmente- podíamos votar NO en concordancia con nuestras propias e individuales convicciones personales?
 
Que la Magistrada adopte decisiones simplistas sobre temas complejos, no quiere decir que todos lo hagamos. Muchos colombianos que no tenemos condiciones tan privilegiadas como la de ella, entendimos que votar SI o NO a la pregunta sobre el acuerdo era un tema complejo que exigía leer -cuando menos- el acuerdo sobre el que versaba la pregunta. Y en concordancia con esa lectura dimos el NO o el SI según la opinión de cada uno.
 
Pero sucede que el fallo de la Doctora Bermúdez -en mi opinión- más que reflejar su simplista formación jurídica, deja ver, que la señora, profirió un fallo político aprovechando su investidura jurídica.
 
Es tan absurdo lo que argumenta en el fallo la Dra. Bermúdez, que yo no veo otra explicación para este grosero simplismo que aceptar la tesis del favor pedido y cumplido; para mí, la Magistrada Bermúdez, aprovechando su privilegiada posición jurídica hizo un favorcito político.
 
No es secreto que Santos está que gana tiempo donde el tiempo parece correr en su contra cuando ya tiene hasta el Nobel en su bolsillo, pero no la paz que mentirosamente le dice a los de afuera y a los de adentro "ya tiene ganada".
 
 No se puede olvidar que en su discurso en Oslo afirmó "que ya existe una guerra menos en el mundo" pero que acá en donde en titulares de prensa ya no estamos en guerra, lo que ya existe es orden de seguir echando bala contra los disidentes de los señores que firmaron el papel de la paz, que -al parecer- son muchos. Sí -al parecer- comprobaremos que la paz es de papel entre el Gobierno y los señores sentados en la Habana.
 
Este fallo de la Dra. Bermúdez es un empujón inmenso porque nada menos y nada más, ordena al Congreso de la República y al Presidente de la República, “Avanzar con la implementación del actual “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” disponiendo para ello –aún en sesiones extraordinarias convocadas para tal fin– de los mecanismos especiales de creación normativa establecidos en el Acto Legislativo 01 de 2016 (Fast Track) (…)”. 
 
Entonces, vaya apoyo político el que le acaba de dar la señora Bermúdez  a este empeño de engaños en que nos tienen montados por cuenta de la paz, los políticos; y, al parecer la Magistrada Bermúdez desde la Rama Judicial del Estado es parte activa de los intereses del Gobierno.
 
La tendencia de algunos llamados juristas es la de aprovechar sus cargos para hacer favores políticos en miras a beneficiar amigos o vaya uno a saber con qué propósitos futuros. 
 
En lo que a mí respecta y sé que en igual sentido votaron muchas personas, no fui engañada por la campaña del NO porque no me gusta el estilo de URIBE y sus seguidores; no fui engañada por las mentiras de la campaña del SI porque no me gusta el estilo de paz que nos propone SANTOS. Lo que hice, básicamente, fue tomarme la molestia de entender la pregunta, leer el texto sobre el cual se debía resolver la pregunta y votar de conformidad ¿cómo se atreve un juez por más alta que sea su investidura a decir que mi voto -después de leer el extenso acuerdo, fue producto de un engaño por parte de una campaña que jamás escuché porque me molestaba?
 
Estúpida tiene que ser la Magistrada para creer que la pérdida del SI se debió al engaño de una campaña tan mentirosa como también  lo fue la del Gobierno. Estúpida ella, pero no por eso todos los nacidos en territorio colombiano, nacimos tan estúpidos para creer en mentiras de lado y lado o para creer que ella no está haciendo un favor con este fallo ¿por qué nos rotula como "engañados" como si nadie bajo territorio colombiano pudiera pensar por su propia cuenta? Y eso incluye que si no votamos engañados tampoco nos engaña el sentido del fallo de la Dra. Bermúdez tan vano y simplista en su argumentación pero tan contundente en su parte resolutiva en pro de los intereses de un Gobierno al que se le está acabando el oxígeno para justificar ante el mundo las razones para ganarse un Premio Nobel.
 
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N. de la D.
 
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Modificado por última vez en Miércoles, 11 Mayo 2022 14:55
Clara Patricia Montoya Parra

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